UN GOLPE INESPERADO

Cuando muchos hablaban de un posible nuevo cruce entre Boca y Estudiantes, los Xeneizes fueron eliminados de la Copa en los octavos de final ante Defensor Sporting. Los uruguayos lograron la hazaña en la Bombonera y pasaron a cuartos. A los de Ischia se les terminó el sueño copero y ya no pelean por nada.
El marco era el mejor, ese que Boca nos tiene acostumbrado cada vez que juega una etapa definitoria de Copa Libertadores. El partido comenzó bien para los locales que a los 2 minutos generaron la primera llegada de peligro en el área uruguaya, cuando Riquelme jugó rápido un tiro libre para Chavez, este le dió, pero Silva, el arquero de Defensor, tapó dando rebote para Forlín, pero el central estaba adelantado. Solo una amenaza. Vargas, poco tiempo después, iba a tener un cabezazo que se fue muy cerca.
Boca era más que su rival, pero generaba algunos errores defensivos que lo podían preocupar. Por unos minutos, el partido se hizo muy parejo en la mitad de la cancha, lo que no hacia participar a los arqueros.
A los 21, llegó el primer centro para Palermo, tras un desborde de Palacio, que envió el balón para Martin, y este metió un cabezazo que se fue por arriba del travesaño.
Pero Boca no lastimaba en el área visitante. Entonces, Defensor aprovecho esto y marcó la diferencia. 
Corrían 27 minutos, cuando la visita arrancó una jugada de izquierda a derecha, tiraron un centro que le quedó a De Souza, y el delantero, casi sin ángulo, definió fuerte. La pelota paso por arriba al Pato, dió en el travesaño y se metió. Boca 0 - Defensor 1.
Los Xeneizes buscaban el empate, y Silva se convertía en la figura indiscutida del partido, cuando tras una buena jugada, le queda la pelota a Chavez en el área, remata y el arquero volvía a salvar su valla. 
Sobre el final, Riquelme envió un centro para Battaglia, y el cinco de Boca sacó un cabezazo tremendo que el arquero volvió a tapar.
Así se iba la primera parte, con un Boca claro dominador del juego, pero perdiendo ante un equipo que poco había hecho para estar arriba en el marcador.
En la segunda etapa, Boca se mostró sin muchas ideas, se lo vió sin decisión para llegar al empate, por lo menos en los primeros minutos. Un equipo desconocido. 
Entonces ante la poca reacción de un Boca abajo en el marcador, Carlos Ischia comenzó a mover algunas piezas. Fue cuando mando a la cancha a Gaitán y a Figueroa por Morel y Chavez respectivamente. Pero nada parecía haber cambiado.
A los 20, De Souza lo pudo liquidar, cuando remató y la pelota se fue por arriba del travasaño. Un minuto más tarde, Riquelme armó una jugada con Palermo, este se la devolvió en la puerta del área y Román remato para que se luzca nuevamente el guardameta uruguayo.
Battaglia presentaba algunas molestias y pidió el cambio, entonces Ischia puso a Gracian en cancha. A partir de ahí. Boca empezó a tomar más deciciones, y fue el Tano quien intentó varias veces, pero el arquero seguía siendo una muralla imposible de derrunbar.
Cuando iban 37, Palacio pudo haber empatado: Entro al área por derecha, le dió casi sin ángulo y Silva volvió a responder de forma extraordinaria. A los 41, cuando todo se terminaba, Gracián metió una chilena y el arquero la mando al corner. El estadio era solo nervio y el partido totalmente dramático. Pero aunque Boca peleo hasta el final, parece que esta vez su amiga, la Copa Libertadores, le dió la espalda, y quedó eliminado en octavos. El equipo se retiro ante tibios aplausos y su DT insultado por una multitud.
Ahora el cruce que todos imaginaban entre Boca y Estudiantes, será entre los platenses y Defensor, por los cuartos de final.
Boca se quedó sin campeonato y sin Copa, la prioridad del semestre, y los rumores de la posible renuncia de Ischia no tardaran en llegar. Desilusión, amargura, dolor, son algunos de los sinónimos que pueden definir este momento Xeneize. Y nos comenzaremos a preguntar si hoy se terminó la etapa de grandes éxitos boquenses. El tiempo, solo el tiempo lo dirá...

0 comentarios:

MARTIN PACE SPORTS. Con la tecnología de Blogger.