Pintaba para uno, pero fue para el otro, digo esto porque Banfield fue mas que River durante casi todos los noventa minutos, no pudo traducir todo lo que generaba en la cancha, en la red de del arco rival, y esto fue muy bien aprovechado por River, quien tuvo solo tres posibilidades claras de gol e hizo dos, mientras que el visitante tuvo cero efectividad, porque de ocho posibilidades claras de gol no marco ninguna. River defendió mal y no recibió goles, Banfield fue superior en todo el partido y perdio.
Al local le falto idea de fútbol, jugo mucho al pelotazo para Rosales y Falcao, los laterales no atacaban, ni ayudaban lo necesario, Buonanote estuvo bien marcado por Bustos, Ahumada hizo lo que pudo, Bertolo volvió loco a Ferrari, podemos decir también que River tuvo la suerte de que Pompey, al marcar el tiro libre del primer gol, hizo un gesto, el cual los jugadores de Banfield interpretaron como "tiro libre indirecto", y luego Abelairas lo ejecuto como "directo", así se abrió el marcador y se fueron al vestuario, con una jugada muy polémica de la que nadie del Taladro entendía nada.
En el segundo tiempo Banfield siguió siendo mas, pero siguió desperdiciando oportunidades, hasta que se rindió y ahí entro Fabianni, el distinto, el que genera fútbol, alegría, esperanzas y le da un color diferente al juego por su desfachatez, y ni bien ingreso, en la primera que toco le puso un pase espectacular, de espalda para Buonanote. Luego recibe la pelota de un lateral, encara por la izquierda y le pone otro pase perfecto, esta vez a Falcao, para liquidar el partido.
En síntesis, River gano porque a Banfield le falto definición y efectividad, mientras que el local en ese caso estuvo bien afilado.
Así River volvió a la cima de la tabla luego de ocho meses y logro ganar tres partidos consecutivos después de mucho tiempo. Ahora deberá seguir limando asperezas para aumentar esta racha victoriosa.
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